Pagina oficial del Colectivo Lucio Cabañas Barrientos en donde se expone todo el trabajo realizado por el colectivo y la organizacion Izquierda Democratica Popular.

Nos encontramos en el cubiculo B105 en la Facultad de Ciencias Politicas y Sociales de la UNAM en México DF, los esperamos con las puertas abiertas para juntos trabajar por un planeta tierra mejor.

!Por la Patria el Poder Popular¡


viernes, 7 de septiembre de 2007

De Caín y Abel o el asesinato de la propia sangre


 


 

Y aconteció que estando ellos en el campo, Caín se levanto contra su hermano Abel, y lo mató.

Génesis 4. 8

Decía Hegel, padre de la dialéctica, que la humanidad repite su historia, primero como tragedia y después como comedia. Vaya que si no encierra veracidad y profundidad de contenido, amén de crueldad y punzante ironía la sentencia del pensador germano. Siguiendo el curso lógico de dicha idea podríamos agregar que si la historia se repite otras tantas veces lo será coma drama, o aún como farsa. Será esta una inexorable ley del desarrolle social?

Toda persona que participe en la lucha por la transformación social por el progreso de la humanidad, por liberada de la moderna esclavitud asalariada que la envilece y la denigra; sabrá apreciar en toda su magnitud la importancia de los servicios que la historia presta a dicha causa. Más aún, si su proceder en la práctica trata de orientar con criterio científico, ponderará en su justa dimensión a tarea de sacar lecciones de la experiencia histórica de la lucha de clase de todos lee oprimidos a lo largo de los siglos, para orientar por mejores sendas su accionar presente y futuro y sobre todo para no repetir los errores del pasado. El luchador de nuestros tiempos, que toma con responsabilidad y seriedad su quehacer, que no se contenta con dejarse llevar por el curso de los acontecimientos ni deja que estos pasen sin ser explicados de la manera más científica, completa y satisfactoria posible, duda, indaga, se cuestiona en busca de esas respuestas que permitan comprender con mayor exactitud a realidad que pretende transformar. Van pues algunos entretelones de la historia dolorosa de la patria grande, América la dolorosa de la Latina, que de una otra manera están vinculados con temas candentes y de actualidad para el desarrollo de la lucha, en contexto mexicano.

De cuándo la sangre derrame su propia sangre o como los fusile o e la libertad buscan blanco en el propio corazón de los libertadores. La experiencia salvadoreña.

Corría el año 1975. En una parte del planeta, en el sudeste asiático culminaba una de las más grandes epopeyas en la lucha liberadora de los oprimidos, quienes se alzaban con la victoria frente a los opresores. Las fuerzas del Frente de Liberación Nacional acababan de liberar en su totalidad al territorio vietnamita de la brutal agresión del imperialismo norteamericano. Una ejemplar, magistral e inagotable fuente de experiencias para todos los revolucionarios del mundo.

No obstante, ese mismo año fue testigo, en otro rincón del globo terráqueo, en el corazón de América Latina, de un suceso trágico y desgarrador. Era silenciada, por las balas, la voz de una de "las aves de más dulce canto", de aquéllas que, «como el poeta Antonino que fue compañero de armas de Espartaco», "defienden su libertad también con garras". El poeta y revolucionario salvadoreño Roque Dalton, era arteramente asesinado, en ese pequeño y doliente pedazo de continente que Gabriela Mistral bautizara con el cariñoso epíteto de 'El Pulgarcito de América". Las balas que en el corazón del bardo se clavaron por cierto, no venían de arriba, de sus jurados enemigos de clase contra quienes combatió, con el ánimo implacable e indoblegable de revolucionario. Qué va, fueron sus propios compañeros, militantes de la organización político-militar Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), los que oprimieron el gatillo, tras acusarlo de ser agente del imperialismo, de la tristemente célebre central de inteligencia yanqui. Vino la calumnia, primero como telón de fondo, para justificar el crimen. Los móviles verdaderos: diferencias políticas. Controversias quo no se resolvieron como debiera haber sido, en el marco de la lucha política e ideológica, en la discusión civilizada, respetuosa, entre camaradas. Tales motivos se hicieron patentes con la posterior escisión del ERP, que dio origen a las Fuerzas Armadas de la Resistencia Nacional, quizás esta la mejor salida posible, sin haber tenido que llegar al lamentable crimen.

Pasados seis años, en la misma Centroamérica, con protagonistas compatriotas de Roque; habla de cumplirse con inexorable exactitud le sentencia hegeliana. En medio del ascenso revolucionario en la región, tras el triunfo sandinista en Nicaragua, en la capital de esa tierra recién liberada, tenía lugar el principio del desenlace aún más dramático de otro nudo de contradicciones políticas: el 6 de abril de 1983 es asesinada Mélida Anaya Montes, Comandante Ana María, Segunda Responsable —después de Salvador Cayetano Carpio, Comandante Marcial— de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL) Farabundo Martí, primera organización político-militar surgida en El Salvador como escisión del Partido Comunista Salvadoreño el 1° de abril de 1970.

A la sazón, Cayetano Carpio viajaba por Libia e informado vía telefónica, interrumpe el viaje y asiste a los funerales de la Comandante el 9 de abril en Managua. El mismo día, tras la aprehensión de dos militantes de las FPL, cercanos a Ana María, el Ministerio del Interior de Nicaragua aprehende a Rogelio Bazzaglia, Marcelo, dirigente de la misma organización, quien confiesa ser el organizador del crimen contra Ana María en complicidad con otros tres militantes de las FPL, también detenidos y confesos del asesinato. El 11 de abril, Marcelo declara haber sido orientado por Marcial para la comisión del crimen. El 12 de abril, informado de los acontecimientos, bajo arresto domiciliario y con la exigencia de renunciar a sus cargos dirigentes y de entregar las redes de su organización para la investigación que la justicia nicaragüense seguía del caso, escribió un comunicado dirigido al pueblo salvadoreño, a la clase obrera y a su organización, en el que rechaza las acusaciones que lo implican en el homicidio y defiende su trayectoria y prestigio como revolucionario de toda la vida. Al final del día, apuntó con su pistola hacia su pecho y puso punto final a su existencia.

La comedia repetida a pie juntillas, tal como marca el libreto. Las primeras versiones oficiales sobre el asesinato de Ana María lo achacaban a la CIA. Pero tras el suicidio de Marcial, parte de la verdad comenzaba a aflorar a través de una serie de comunicados que reconocieron la culpabilidad de este, que explicaron el suicidio como producto del conocer aquel que lo había orquestado uno de sus hombres de confianza y culminan con el veredicto del Consejo Revolucionario, máximo organismo de dirección de las FPL, que condena a Marcial como un hombre que tras su enorme trayectoria revolucionaria, "en los últimos años había entrado en un proceso de descomposición ideológica y política que lo llevó a serias deformaciones y desviaciones que culminaron con el asesinato de la compañera Ana María, del cual fue el principal promotor y responsable". El comunicado de la Comisión Política de las FPL del 9 de diciembre de 1983, de donde proceden las anteriores palabras enumera: "...exagerada autoestimación,... con una fuerte inclinación a ser elogiado y alabado, y a superponer su persona u sus opiniones por encima del colectivo y de los organismos del Partido;... exacerbado amor propio,... atraso político... incapacidad de poner su pensamiento y acciónala altura de las demandas históricas", esquematismo, dogmatismo, sectarismo, "ambiciones políticas" y "fanático autoengrandecimiento" que culminaron con el asesinato de Ana María y en el suicidio calificado de "último acto de cobardía política". Todos estos calificativos en sí mismos reflejan una posición, una postura que no aduce pruebas pero que es opuesta a la que en su momento encabezó Cayetano Carpio al interior de las FPL y que había quedado en minoría frente a la encabezada por Ana María respecto a las cuestiones nodales de la revolución salvadoreña.

Estos fueron los acontecimientos, amargos, terribles, lamentables y dolorosos pero al fin y al cabo experiencias vivas de las que es necesario aprehender. Vale la pena por tanto detenerse a reflexionar, con tiempo y calma, sobre cuál es la explicación profunda, que nos permita comprender y asimilar los hechos, de aquellos hombres, revolucionarios, compañeros de armas, que luchaban por la más noble de todas las causas, en aquel momento, en las duras circunstancias en que se desarrollaba su lucha, optaron por la violencia como única salida para resolver sus desacuerdos. De eso se tratarán las futuras líneas y a eso convoca esta exposición.

2 comentarios:

PDPR dijo...

http://pdpr-epr.blogspot.com/

Saludos compañeros

PDPR dijo...

http://pdpr-epr.blogspot.com/

Saludos compañeros

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