Distrito Federal, 23 enero 2010.
El día viernes 21 de enero del año 2011, alrededor de las 13:30 hrs, ingresó al estacionamiento para alumnos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-UNAM (FCPyS-UNAM) un vehículo tipo Suburban color gris, con placas de circulación 307-RN-2 matriculadas por la Secretaría de Defensa Nacional.
De él descendieron de los asientos traseros 2 individuos de entre 26-30 años de edad, ambos de facciones finas, en la zona conocida como “la rampa”. Uno de ellos vestía pantalón gabardina azul y playera polo blanca, su color de cabello era castaño claro con barba de candado con vello de color claro y bien delineado. El otro sujeto vestía pantalón obscuro, camisa, y su color de cabello era castaño obscuro, siendo él de tez morena clara. Ambos de corpulencia robusta. Conducía el automóvil un hombre de alrededor de 35 años, camisa blanca, traje café y corbata, siendo él un sujeto de gran corpulencia.
Se introdujeron a la Facultad “para hacer trámites”, como lo hizo constar vigilancia. El sujeto de tez clara sostuvo durante el recorrido por la Facultad en su mano izquierda un folder amarillo con pocos papeles en su interior. Los sujetos se dirigieron en un primer momento al edificio de posgrado de dicha Facultad. Al percatarse de ser observados aceleraron el paso, para posteriormente salir de las instalaciones, abordar el vehículo en el que ingresaron y presurosamente se dirigieron hacia la salida del mencionado estacionamiento.
Antes de cruzar la caseta de vigilancia, diversos alumnos de la universidad, con sus derechos estudiantiles plenamente vigentes –y que por obvias razones de seguridad se omitirán sus identidades en los documentos públicos que emitiremos–, documentaron el vehículo y a sus tripulantes. Los individuos, que iban sentados en la parte trasera, reaccionaron velozmente y trataron de videograbar con un teléfono celular tipo “smart phone” a los estudiantes universitarios, mientras el chofer buscaba la manera de salir de las instalaciones.
A las 13:43 horas abandonaron el estacionamiento de la FCPyS-UNAM, alejándose de las instalaciones universitarias por el Circuito Mario de la Cueva con dirección a Insurgentes Sur.
Estos hechos se presentan en un contexto en el cual los estudiantes de la FCPyS-UNAM, de otras Facultades y Escuelas de la misma Universidad, y de otras Instituciones Educativas de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México mantienen trabajos entorno a la Coordinadora Metropolitana contra la Militarización y la Violencia.
Nuestras organizaciones expresan su profunda preocupación por cualquier tipo de vigilancia, infiltración y hostigamiento policiaco y/o militar del que puedan ser objeto las y los estudiantes y activistas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y de otras Universidades y Escuelas, violando de ésta manera las instituciones castrenses, policiacas y sus funcionarios las garantías fundamentales. Estas organizaciones de Derechos Humanos han documentado en anteriores ocasiones sobre la vigilancia policiaca a la que grupos estudiantiles han sido sometidos, llegando a concretarse en acciones de especial preocupación como lo han sido amenazas físicas y psicológicas.
Por ello, levantamos esta Denuncia de Hechos como un primer incidente en contra de los estudiantes que se vieron involucrados en las acciones que se describen. Estaremos al pendiente de la integridad y seguridad de los estudiantes que presenciaron estos hechos, así como de otros incidentes que se han presentado y de los que lleguen a suceder.
Responsabilizamos al Secretario de la Defensa Nacional, Gral. Guillermo Galván Galván, y/o a los funcionarios e instituciones policiacas y militares de cualquier acto que se llegue a presentar en contra de los estudiantes involucrados en estos hechos, y que pueda atentar contra la integridad física y psicológica de los mismos. Como organizaciones de Derechos Humanos, instamos a las autoridades y a los funcionarios responsables de las diferentes instituciones policiales y militares a:
· Detener cualquier acción de vigilancia sobre las y los ciudadanos integrantes de organizaciones sociales y políticas, con especial atención en los grupos estudiantiles que discuten sobre la Estrategia de Seguridad Nacional de la actual administración federal.
· Explicar, y abstenerse, de cualquier posible programa que se encuentre en operación, el cual incluya o consista en acciones de infiltración de agentes de seguridad conocidos como “indicadores”, u otros, en las instituciones educativas y/o organizaciones políticas y sociales.
· Observar y hacer valer los Derechos Humanos en cualquier tipo de acción y/o operativo en el que miembros de sus instituciones se vean involucrados.
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